Por Carolina Gana*
Según la psicóloga e historiadora Mireille Meján, “la forma de vestir sirve como un factor de integración social que busca encontrar identidad. Por ejemplo, lo que se vende en los últimos tiempos bajo el nombre de moda no es simplemente “estilo” sino “identidad”. La moda expresa de manera libre lo que somos”.
Una de las necesidades humanas fundamentales es la de identidad. Constantemente buscamos sentirnos parte de un conjunto humano, de tener un lugar en la sociedad, compartir experiencias y tener fines en común. De hecho, una de las dimensiones del sujeto- actor es la de identidad, y dentro de ella está la de autoidentidad, o autopercepción. La identidad es la propia imagen o la idea de sí mismo, lo que uno cree que uno es (www.cauac.com/Glosario.html).
La conciencia de uno mismo como parte de un grupo social se reconoce como imprescindible dentro de las necesidades humanas. Los punks, como se mencionó anteriormente, se caracterizan por su vestimenta. Es difícil imaginarse a un hombre de camisa, corbata y bien peinado que dice ser punk. Y es que la identidad de las personas, también se exterioriza. Y no solamente en los atuendos que ocupan, sino también en su personalidad. Así, nacen los estereotipos, los cuales son principalmente difundidos por la televisión.
Como ya sabemos, la ideología punk se basa en el inconformismo y en la lucha contra el orden establecido. Sin embargo, debido a los estereotipos, se suele ver el movimiento punk como un grupo de jóvenes con cresta, sin más ambiciones que la de pelearse y emborracharse. Esto no siempre es así. Hay varios modos de luchar contra el sistema, y la mayoría de ellos no implican violencia. Gran parte de los jóvenes punkies realizan manifestaciones, conciertos y reuniones pacíficas. Debo decir que la televisión es en gran parte culpable de la generalización de estereotipos que se presentan a las sociedades de información.
Las representaciones sociales necesitan una esterotipación para poder comprender y para esto, los medios actúan sobre los actores sociales con su “mirada preferida”. Los mass media son capaces de determinar qué representaciones de los actores son válidas y nos las transmiten diariamente. El Cuarto Poder manipula los símbolos que maneja la sociedad, por lo tanto, logran mediatizar toda la información. Cabe mencionar, que ahora logran cumplir con el rol que antes era de los partidos políticos.
Según Wolfgang Bergsdorf, en su libro “Globalización, democracia y medios de comunicación”, el sistema nervioso central de todas las sociedades son los medios, y al mismo tiempo, éstos muestran la realidad desde su propio punto de vista. En el libro, otorga un ejemplo del investigador George Gebner: “Se descubrió que las personas con mayor exposición a la televisión temían ser víctimas de sucesos de violencia en una porción 10 veces mayor a aquellas que veían poco o nada de televisión”. Esto quiere decir, claramente, que los medios logran influir en las percepciones de la audiencia y que la Agenda Setting de los medios pasa a ser parte de las agendas del público.
En “Globalización, democracia y medios de comunicación”se muestra el poder subyugante de la imagen expuesta por la TV. “En las ciudades modernas, los medios tienen la responsabilidad de instruir a los ciudadanos sobre qué es importante para formar su pensamiento político”, de ahí que la tarea del periodista sea intermediar, “su tarea es una tarea pública”. Sin embargo, muchos de aquellos profesionales exponen contenidos que podrían transformar opiniones públicas de una manera errónea.
Para resumir, quien se defina como punk sabrá cuáles son sus bases ideológicas y la forma de vestir que adoptará. Su visión ante la vida será de una manera determinada, y la exteorizará con su postura y sus actitudes. Sin embargo, esta identidad es manejada por los medios, los cuales adaptan aquellas a ciertos estereotipos. Por ejemplo, si un grupo de punks ataca a un grupo neonazi, los periodistas podrán exhibirlos ante los ojos de la audiencia como una sociedad netamente violenta sin mostrar ningún trasfondo.
“El uso de los símbolos, el acento puesto en las imágenes, el empleo de un lenguaje teatral y de frases sorprendentes, así como la explotación de emociones, son todos elementos que tienen por objeto llamar la atención de una manera espectacular”, menciona Jaques Gerstyle en su libro “Comunicación y política”.
Los medios muestran parte de una realidad manipulada.
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