Cuando se habla de tribus urbanas no se refiere sólo al boom actual de agrupaciones basadas en la forma de vestir o a la atracción que se tiene por animaciones japonesas, sino también a pensamientos políticos y planteamientos sociales. Quizás por esas características éstos últimos han logrado perdurar en el tiempo, pese a todas las diferencias registradas en el país.
De estos últimos destacan los Punk, movimiento que surgió hace 30 años y que aún cuenta con representantes en la zona norte. Es más, logran permanecer vigentes en la juventud, muestra de ello es la participación activa de los músicos José Felipe Garay y Alvaro Villalón que a través de su banda “Sin Futuro”, logran expresar sus opiniones respecto a lo que sucede en la sociedad.
Llevan 7 años en la banda y explican que no se trata de un movimiento, sino un estilo de vida, una forma de llevar sus pensamientos a la acción. Aunque hay que aclarar que no visten de manera llamativa como se suele identificar al punk, con el peinado mohicano y pulseras de cuero, usan ropa tradicional y quizás el pelo largo de Felipe es lo más llamativo, algo que en realidad ya es común en la juventud.
De expresar sencillo y directo, tienen claro qué es lo que quieren y lo que buscan. De ahí que no entiendan el interés público que han generado agrupaciones que según ellos no tienen una base sustentable con mensajes claros.
PUNK
Los punks, explica Alvaro, buscan la igualdad social, la eliminación del modelo neoliberal por una mayor justicia para que todos tengan oportunidades: “Veo que en Iquique hay un montón de gente que no puede estudiar o que debe dejar sus carreras por falta de dinero y no les dan crédito”.
Reconocen que a nivel social el punk se asimila a carrete, chaqueta de cuero y la mohica, pero que esto más bien obedece a un invento de los años 70′, cuando se tenía un motivo y significado que luego fue una moda, pero es poca la gente que lo sabe aunque lleve ese estilo de vestir. “Un poco más de la mitad de los seguidores del punk saben que se usa la mohica por que es una burla a la explosión de las bombas atómicas y en honor al pueblo mohicano”.
Aseguran que el punk está conformado por personas cultas, que saben de política pues entienden que para luchar contra el sistema deben saber actuar.
Explican que son muchas personas las que conforman esa tribu urbana aunque no se identifiquen con la imagen de los punk, “nosotros nunca nos hemos vestido así, lo demostramos con nuestra música y en la forma de ser y pensar. Con las letras de nuestras canciones nos descargamos, pero no sólo planteamos problemas también proponemos un camino a seguir, para ayudar a la gente”.
Y es que ellos no concuerdan con las personas que critican a la sociedad, instituciones y situaciones sin plantear soluciones o sin siquiera ayudar a que el problema termine.
INTEGRANTES
Felipe y Alvaro están claros que los problemas de violencia que se generan en recitales o encuentros masivos son difíciles de controlar, pero no porque su grupo sea conflictivo, por el contrario, ellos tratan de que todo funcione bien. Son personas externas que se aprovechan de esas instancias para causar daño, desprestigiando con ello la labor que desempeñan.
“Conocemos gente muy buena en el movimiento, nosotros contamos con una persona muy organizada para llevar a cabo encuentros, pero al final de la tocata no falta quien cause desmanes. Lamentablemente la sociedad y los medios destacan lo negativo por sobre lo positivo, por eso tenemos especial cuidado y control en las tocatas, aunque a veces no se puede hacer nada”.
Respecto al respaldo de sus familias, Alvaro señala que siempre al inicio, cuando dicen ser punk, existe un rechazo debido a lo estigmatizado del movimiento, pero que al poco andar, de escuchar y ver lo que hacen los apoyan. “Además que nunca hemos estado involucrados en mayores problemas”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario