Ideología “No hay futuro” y los medios de comunicación

El punk, desde mediados de 1970, había sido un movimiento contrastante, de rebelión y descontento. Con el paso del tiempo, el punk se convirtió en un movimiento socio-político para la mayoría de aquellos que se identifican como punks.
Gracias a los medios de comunicación, este movimiento se convierte en una ideología- que mira al mundo y lo critica considerándolo profundamente corrupto y equivocado-, que gana adeptos a nivel planetario, incluso en la actualidad.

Por Carolina Gana*

No es difícil suponer cuáles son las bases generales del movimiento punk, ya que su música la representa. Al escuchar el ritmo de las melodías y el contenido de sus letras podemos imaginarnos el sustrato crítico que contiene este pensamiento, que es principalmente la visión crítica del mundo y del sistema imperante.
En su naturaleza original, la cultura punk tiene como base: el individualismo, la lucha contra el autoritarismo, el anarquismo y el libre pensamiento. A principios de los años 70's, los punks tenían una filosofía donde imperaba aquella idea de "There is no future". Concepto pesimista, desesperado, destructivo y agresivo hacia la sociedad. Más tarde el significado también serviría para inspirar las corrientes izquierdistas.

En un primer momento, consistía básicamente en una serie de actitudes de trasgresión estética y musical, aparejadas a comportamientos de disconformidad cotidiana. Un punk no daba explicaciones y buscaba incomodar a lo establecido ofendiendo y molestando, haciendo lo "políticamente incorrecto" y lo opuesto a la moral y a la tradición. Pero luego, las demostraciones autodestructivas fueron perdiendo protagonismo y se hizo presente un enfoque con intenciones más conscientes, con énfasis en la crítica social y cultural, y posicionamientos políticos y afinidad a campañas de protesta. En resumen, el punk empezó siendo un tanto agresivo sin sentido, pero se consolida por sus rasgos actuales en una forma de conciencia social, una corriente filosófica e idealista.

El anarquismo, el anticapitalismo, el antimilitarismo y el antifascismo, son algunas de las ideologías políticas que suelen ir asociadas al punk. Hay que recordar que el término ideología se define como un sistema de ideas que son expresadas mediante la comunicación interpersonal y mediada tecnológicamente, que se basa en principios y hechos históricos. Este concepto se asocia a todo tipo de grupos que tenga poder e influencia (“Ideología”, Lull). Toda ideología está originada por una necesidad, en este caso podemos ver que la cultura punk tiene sus inicios en un contexto netamente propicio para reivindicaciones sociales, en busca de mejores condiciones de vida. Una ideología es una estructura orientadora, necesaria para la dirección del camino de un grupo social. Podemos observar que los punkies, alrededor de todo el mundo, tienen características similares, tanto en su vestimenta como en su actitud frente a la vida. Esto debido a que tienen una línea reguladora (ideología) que les permite pensar y actuar de una determinada manera.

Este sistema de ideas es impuesto cuando hay un interés particular de por medio. Como dice Lull, “ninguna ideología es inocente”, ya que de por medio siempre están las intenciones del poder. La cultura punk crea una ideología, pero a la vez una simbología y una propaganda para mover las masas y adquirir seguidores. Podemos decir que la ideología punk se transforma en una forma de política. Que no es sólo conocimiento, sino que es una acción que tiene un fin. Un conjunto de reglas que definirían el camino a seguir. Es un instrumento para llevar a cabo la acción.

Pero… ¿la cultura punk tiene la fuerza necesaria para conseguir el poder y realizar sus ideales? Según el autor Lull, “una ideología tiene fuerza cuando puede ser representada y comunicada”. De acuerdo a esta afirmación, podríamos decir que claramente el punk es una ideología, ya que se ha esparcido por todo el mundo, tiene miles de seguidores y sigue siendo reconocida desde la década de los setenta como tal. Es preciso reconocer que el punk se dispersó a nivel mundial, gracias a los medios de comunicación. “Los medios suelen ampliar tendencias ideológicas distribuyéndolas entre audiencias de un modo persuasivo e incluso pomposo, con lo cual las legitiman”, señala Lull. Los medios han distribuido los símbolos punkies y los han esparcido por todo el mundo, generando más adeptos a esta ideología, incluso en países tan lejanos como Chile.

La mediación tecnológica ha permitido que la cultura punk se haya convertido en una ideología, principalmente distribuyendo su música. Bandas como Sex Pistols, The Ramones y Dead Kennedys ayudaron a expandir sus pensamientos. En sus canciones, estas bandas expresan un serio descontento con todos los sistemas e instituciones que controlan el mundo. Pero además, los medios han permitido que esta ideología se siga manifestando. A pesar de que los pokemones, flaites y otakus se han apropiado de la atención de la mayoría de los jóvenes chilenos, los punkies aún conservan su espacio y continúan acaparando la atención de los medios. Hoy en día, este espíritu rebelde sigue activo, y aunque se ha moderado, no ha perdido adeptos.